Brandsen, carruajes, bicicletas y algo más…

Domingo 26 de marzo, 2018. Primer domingo de otoño. Salida a Coronel Brandsen, con desfile de carruajes (?).

Para muchos, una salida más; pero para mí la más larga hasta ahora. Mañana linda pero fría y eso sí, mucho mucho viento de ida. La 44 al fondo, literalmente.

Por momentos con ganas de volver a casa, con ese sabor de “¿Quién me manda un domingo a la mañana a que el viento me abofetée durante casi 4 horas?”

Pero como todo tiene su equilibrio y recompensa, cuando llegamos y desensillamos en la plaza donde se realizaba el evento, pudimos disfrutar de un par de horas de Sol y sandwich de bondiola y comida para todos los gustos.

¿Alguno fue a ver los carruajes? Ja ja, porque yo me tiré y no me moví más.

Las chicas que compartieron bizcochuelos y budines, la tibieza del mate y del café en esas conversaciones amenas que se dan. Para mí la cosa no es pavada. No soy un bicho muy sociable, y sin embargo me hacen sentir muy a gusto y sobre todo cuidada.

Me encantó una frase que escuché por ahí al pasar: “¿Ese es nuestro?” Preguntaba alguien en referencia a un ciclista a la distancia. Nuestro. De nuestro grupo. Que nos cuidamos entre todos. Para mí una dinámica nueva.

El pedaleo constante, que te permite charlar y también pensar. El asfalto, el campo, las pinchaduras intermitentes, los descansos necesarios, el agua, el estiramiento, y luego un tramo más. Charlas espontáneas, fotos, pedaleo. El cuerpo en movimiento diciéndole a la mente, “Vos hoy me seguís a mí.”

Me encantó una frase que escuché por ahí al pasar: “¿Ese es nuestro?” […] Nuestro. De nuestro grupo. Que nos cuidamos entre todos.

Gracias, amigos de La Loma. Pude llegar a mis primeros 91 km.

Eso sí, los carruajes… si te he visto no me acuerdo.

Adriana Caruso