El Cumple de Julio y algo más… 

A veces pasa que un evento funciona como fuerza centrípeta, y entonces varios coincidimos en ese centro.
Fue el caso del Aniversario de Arditi: donde grupos de cicloturismo de la zona nos arrimamos para disfrutar intensamente de la fiesta del pueblo, las jineteadas, carreras de sortijas, parrilla, feria y sombra rural.

Fue un placer enorme cruzar tantas caras amigables.

Dejamos relato. Las fotos son copadas.

Dijo Carlos: 

Llegó el domingo: ¡a pedalear!
Saliendo a Plaza Moreno para empezar esta aventura, en el camino nos encontramos con un amigo que también participa de estas pedaleadas.
Con un poco de nubes arrancamos esta nueva travesía. Primero por Diagonal 73 hasta Av. 7.

Apenas saliendo de la ciudad la bici nos juega una mala pasada y tenemos un inconveniente que intentamos solucionar lo más rápido que podíamos, pero no teníamos la sabiduría suficiente para resolver el inconveniente hasta que apareció el mago Tucu que no dudo ni un segundo en detenerse y con la ayuda de Gonzalo nos solucionaron el problema (que hasta ese momento era un impedimento para terminar esta ansiada travesía). Ya solucionado este desperfecto mecánico, con toda la buena energía que abunda en este grupo empezamos a pedalear por los caminos rurales que nos ofrece esta hermosa ciudad. Se llegó a la estación de servicio de Bavio, donde nos hidratamos y, es un punto importante, esta vez no hemos comprado ningún sandwich (me contaron que son ricos -de matambre- nunca los probé).

… llegó el momento de los mates: no sé por qué se produjo una gran ronda […]. Acá es el momento donde se nota la gran camaradería que fluye en este gran grupo.

Nos esperaba el cumpleaños de Arditi. Una vez en el pueblo, en la gran fiesta, se pudo hacer una gran degustación de unos choripanes y una pequeña porción de vacío. Luego, llegó el momento de los mates: no sé por qué se produjo una gran ronda. Ese fue el momento donde se lucieron algunas mujeres del grupo y se expusieron una gran variedad de tartas y pastafrolas, pero el grupo reclamó una trenza… Acá, es el momento donde se nota la gran camaradería que fluye en este gran grupo son momentos muy lindos de compartir.
Llego el momento de emprender el regreso. Es duro el arranque hasta que los músculos calientan. Siempre surge una charla. Se pedalea y sin darte cuenta, ya estamos en la estación de servicio de Bavio. Ya nos encontramos hidratando y agrupándonos para partir hacia Correas (en la estación del tren de Bavio, ocurrió algo inusual: dos integrantes de este grupo salieron impulsados a despertar a una parejita de palomitas que posaban descansando en una lomada) que es la última parada.

Llegamos a 137 y 72 todos bien, un poco cansados y se termina otra magnífica salida con este inmenso Grupo La Loma.
Es un placer compartir estar salidas con un grupo hermoso.
Gracias por hacerme parte de estas aventuras.

Carlos Pisarello.