Por Correas al cumple de Roberto Payró y algo más…

La salida a Payró del domingo fue muy fructífera para mi…

Empezando porque me tocó ir sola hasta el punto de encuentro, aunque por suerte había como 50 ciclistas preparados para pedalear por el barro conmigo.
Unos muy experimentados, otros con un par de salidas como yo, y algunos empezando a sumar sus primeros kilómetros.
Llegando a Correas, con buen clima que se iba aclarando, también llegaba el hambre, y gracias a Norma, (y al cumple de Gonzalo) pudimos comer unas ricas torta fritas.
Luego sacamos la tradicional “foto grupal” y nos dividimos: algunos se quedaron en Correas tomando mate; y otros seguimos viaje hasta Payró.
En el camino se aprenden varios trucos, desde cómo poner bien el asiento para la pedaleada hasta maniobras para rebasar ciclistas: en vez de decir “paso por la izquierda” se grita “AUTOOOO” y se acelera a toda velocidad…
También hay que saber que si uno intenta llegar a la punta del pelotón, los ciclistas de adelante se dan cuenta, y disimuladamente empiezan a acelerar haciendo que te quemen las piernas e incrementando el hambre terriblemente. A este punto se lamenta bastante que se haya suspendido la fiesta del aniversario del pueblo, pero no te queda otra que seguir pedaleando.
A lo lejos se ve un eucalipto y a 500 metros supuestamente la pulpería y nuestro destino. Para pedir la comida hay que gritar “araña, araña!!!” y se procede a tomar el mostrador…
Creí que fui una de las suertudas que pudo comer sandwich de milanesa.. hasta que salieron esas pizzas llenas de queso.
Como siempre unos ricos mates con pastafrola y la foto grupal con la bandera, hacen de la salida totalmente gratificante y da ganas de volver a hacerla.

Valentina

¡Hola, estimado grupo!

Me gustaría abundar en más detalles en mi escrito, pero arriesgo a ser breve por no dilatar mi comentario: entiendo que el grupo pondera de manera particular la llegada a los 100 km; pues de éso se trata, hoy fueron nuestros primeros 100, que hemos cumplido con mi hija Lis.

Y lo señalo, porque habla de la calidad de gente que integra el grupo, del fundador, sus seguidores… ¡y así podría seguir! Pues, para poder escribir esto, en más de una oportunidad, tuvieron la gentileza en más de una salida corta (cosa que no se pierde) tal como resulta evidente con gente -muy allegada a mí- que últimamente está empezando.

En resumen, vaya nuestra mayor gratitud en nombre de Lis y el mío propio, por habernos acompañado a cumplir y superar la marca señalada.

Con mucho cariño…

Lis y Gustavo