Bavio

Hola amigos!! Hoy fue mi segunda salida con este grupazo. Cuando estábamos volviendo, Luis me mira y me dice “VOS vas a hacer el relato”. Así que bueno, acá va algo:

Domingo 19 de mayo. Frío y muy nublado, y la lluvia que amagó todo el camino. Costó levantarse, pero bueno, era la segunda, no podía faltar! Cuando llego al punto de encuentro, solo estaba Claudio (que me ayudó a darle un toque a las ruedas), y al rato llegó Ernesto. La verdad es que los “valientes” fuimos 3 durante cinco largos minutos, y después empezó a caer gente al baile… Habremos sido unos 20 en total…? Un detalle: un muchacho que evidentemente había trasnochado, estaba medio perdido, parado al lado nuestro. Y tan abierto es este grupo, que varios que llegaron lo fueron a saludar como uno más (él saludo muy cortésmente, aunque nada que ver jajaja).

Salimos y todo en orden. Más adelante se nos sumaron varios, Martín entre ellos, que es de los ‘nuevos’ como yo, un grande!

La salida fue a Bavio, previo descanso en Correas. Estuvo genial. Algunos tramos distendidos, otros más cansadores (fui con cambios rotos, así que pedaleé con plato chico!), pero sin cuentakilómetros, no tengo el factor psicológico, podrían haberme dicho que iban 10 km y me lo creía.

Cuando llegamos, la recibida fue tentativa de homicidio (sí, estudio abogacía). Empanadas fritas, choris, tortas y dulces de todos los tamaños, miel, quesos saborizados (me traje uno “para la familia”) y otras criminalidades… la ocasión? No me quedó muy claro, creo que el aniversario del cierre del tren; nadie se achicó, le entraron a todo (tengo la imagen de alguno con 3 o 4 empanadas…) Ahí descansamos, comimos y bebimos. Y nos enfriamos.

La vuelta me copó. Nos metimos por las vías abandonadas y ahí aparece la verdadera aventura: sendero justo, entre pastizales y yuyos, buen ritmo, fuera del cruce de algún puente (no era un día para terminar nadando), y siempre un poco de barro.

Llegué a mi casa cansado pero seguro de que no es mi última vez. Todo lo contrario, espero que haya muchas por venir!

El grupo es bárbaro. Tenía buenas referencias de mi papá (que en breve volverá al ruedo). Pero supera las expectativas. La gente es graciosa y solidaria, abierta para ir charlando, muy conocedora de las bicis y los caminos, y en fin… Compartiendo algo tan sano como el deporte-salud y con tanta buena onda, es difícil que algo salga mal. Los que van siempre deben pensar “este pibe se queda corto”; los nuevos como yo ya lo van viendo. Y los que todavía no salieron nunca pero leen esto, que esperan??

Bueno gente, ese fue mi cuento de la jornada.

Saludos para todos y les deseo la mejor semana de mayo!!!

Hasta la próxima, FRANCISCO