Relato de Cecilia Passarelli

Ir a Domselaar fue muy especial, porque tome CONCIENCIA que en cada salida vas relevando sentimientos distintos, emociones, experiencias, aprendizaje, momentos inolvidables que nos da el Cicloturismo.

La pedaleada fue dinámica con paradas solo para ir al baño, con paisajes increíbles desde la salida del sol, atravesando campos, pasamos por el autódromo, rutas, senderos, etc. Pero la travesía la vivís en grupo donde el valor agregado es el trabajo en equipo, todos juntos “en todas”. La alegría, las bromas y la risa son un constante que hacen llevadero los pasajes más duros. Sentí por primera vez cansancio, se me acalambraron varias veces las manos y siempre un compañero/a apoyando a que relaje las muñecas, las mueva y relaje las mismas del manubrio…de la nada otro amigo se te acerque a preguntar cómo estaba de piernas y les decía que bien que solo eran las manos.

En las subidas sentís los gritos de tus compañeros alentando a otros a poner garra para superar obstáculos y así con todos. Y cada salida te sorprende de mil formas diferentes la Solidaridad y la Humildad de tus compañeros otro constante.

Cuando llegamos a destino donde almorzamos ahí es cuando el relax se transforma en eternas risas y más bromas, donde me entere que en esta pedaleada Inés y Martín cumplían 34 años de casados y lo festejaron con Luz (su hija) y con nosotros. De regreso ya de noche muy cansada con viento en contra, con frío como muchos es cuando se acerca Norma Ayala Gauna hablando mientras pedaleábamos los últimos km más duros me dijo Ceci ya lograste tus primeros 100 km, me sorprendí porque no lo había registrado y ahí se me cerró la garganta de emoción. Y fue cuando comencé a recordar mi primera salida el 14/01/2016 cuando el grandote Fernando Mercerat me llevo al Grupo y consiguió una bici prestada de Rita Aragones. En mi primera salida me caí incontables veces además de no frenar en una de ellas atropelle a mi compañero Juan Trompeta, me caí literalmente encima de él, esa fue mi presentación en el grupo ajaaa juaaaa… También recuerdo a Jorge que pedaleaba cerca y me alentaba, Norma que les decía que no se me acerquen porque perdía equilibrio, a Héctor Sosa que me contó una historia tan interesante que hizo que llegara a destino, José María que me hablaba cuando pasábamos por las vías para no caerme, Romina me retaba para que me ajuste el caso, siempre palabras de apoyo y de que si lo deseas hacer podes porque contas con un grupo de maravillosas personas y acá es donde me detengo: Aprendí que cada ciclista por naturaleza propia se auto asigna una tarea porque somos equipo, compañeros. Además del Líder están los asistentes que ayudan en el medio y en el final para que nadie quede sólo, los que hacen reconocimiento de caminos los más experimentados, los que te contienen conversando, los que auxilian en las caídas si te lastimas, los que ayudan a reparar las bici, los que te conversan para que las primeras salidas te sientas más contenida y lo simpático que van variando no son siempre los mismos, también están los que animamos y hacemos bromas, los que están muy atentos en la ruta para que no te salgas y corras riesgo, en mi caso en cada salida todos me fueron convenciendo y me subieron el asiento hasta en esta última salida para mejorar la calidad de postura, todos te brindan sus conocimientos, nadie se guarda nada. Mencionar en especial a alguien es imposible, No lo duden, porque de cada personita del Grupo atesoro un recuerdo especial y nuevas vivencias y lazos de vida. Eternamente agradecida a TODOS y a cada uno AMIGOS porque los tengo en mi corazón y sigo sumando increíbles experiencias y momentos que nos da la vida. Cuando salgo a pedalear siento Vida, Libertad, Amigos transformados en eternos Compañeros Solidarios Incondicionales y por sobre todo FELICIDAD!!! Sólo el que está dentro del Grupo y participa sabe lo que se vibra y siente. Gracias Grupo La Loma por ese algo mas…

Chechu P.