Traído a mediados del siglo XIX por el propio Leonardo Higinio Pereyra desde Indochina, es el único de los 12 retoños de la especie Agathis alba que logró sobrevivir en el espacio verde y también en Sudamérica.
Los otros 15 retoños fuimos pedaleando a buscar historias, recorrimos parte del norte de La Plata para llegar al parque donde se encuentra la gran planta.
Tremendas historias de novela, policiales y románticas, alguna de terror con fantasmas incluidos, no faltó quien diga: (podríamos ir partiendo, no..?) está oscureciendo…! Claro, casi eran las 15 hs.
No faltó la caida, el frio, el mate, el budín, los chipá y las facturas, para las 17 horas nos repartimos a nuestros hogares todos contentos, terminaba el día.
De gente valiente se compone el grupo, cariñosos y demostrativos, “unos más que otros”, verlos abrazando el árbol daba ternura.
Mis queridos abrazadores seguiremos buscando historias, cada lugar tiene una y si no, la inventamos.
M.S
“Sin mentiras la humanidad moriría de desesperación y aburrimiento”.
