A Bavio, carreras y más…

Relato compartido:

Ciudad de las Diagonales, vos que me abrazaste e hiciste parte de tu linda gente, como todo este tiempo permites día a día una historia diferente en movimiento con pasos y repasos que dejan su huella en mi vida, he aquí un relato que llena mi alma y regocija puesto que mi pasión es el ciclismo y encontrar amigos con el mismo deseo es una bendición.

Es una mañana tranquila y con un frío que quema, con una propuesta virgen hay olores y plazas de domingo el sol avanza por techos y azoteas un viento fresco seguro que ha de traer sus consecuencias a la hora de pedalear (seguro), sensación térmica 3º C pero eso no importa, con Martín mi hijo, mi compañero, mi amigo no solo la unión de madre e hijo sino la pasión por el ciclismo y las aventuras están en nuestra sangre, es nuestra tercera salida, aun no conocemos a todos pero nos sentimos parte de esta gran familia el GRUPO LA LOMA”.

Ya en camino y con la emoción de las salidas vamos rumbo al lugar de encuentro con amigos de diferentes edades que amablemente nos hicieron parte de ustedes Hacen un corazón con la misma pasión ¡EL CICLISMO!
Esta vez destino la hermosa ciudad de Bavio… Comenzamos a rodar bajo un cielo azul salpicado de nubes, nos espera un camino en silenciosa armonía solo el murmullo de voces y el sonar de nuestras ruedas, en el fondo de mi alma se oye como un dulce resonar…

QUÉ FELIZ de compartir tan hermosa sensación con este grupo que tiene la mismo pasión… Así recorrimos caminos para todos los gustos llanos, con ripio, hoyo, piedra, barro, caminos delgados con escombros en fin, pero feliz por que además pasamos de ser solitarios en nuestras aventuras a estar acompañados… No sé por qué, por esas cosas de la vida nunca pude antes pero seguro que hubiéramos ido con ustedes mucho antes. no se a donde a cualquier ignorado lugar lejos de vanos ruidos, de los oídos a buscar un rincón donde crece la hierba, donde hay árboles y casas chiquitas con sus flores y un poco de silencio, y también soledad, y en la altura, cielo azul y la música de algún pájaro que se a posado en los árboles, y un alivio de sombra… ¿creen podemos tener necesidad de otra cosa en el mundo? No… pero yo creo que sí, falta una travesía… Espero que así sea….

Gracias “GRUPO LA LOMA” POR TANTA FELICIDAD

BAVIO, ciudad hermosa no te conocía eres de campos suspendida a un paisaje apenas entrevisto, poco se de ti, ahora eres la alegría desconocida, ¿de qué tiempo, que encuentra no sé dónde, no se sabe que, un aire blanco?? Sonaba con un ruido oscuro, con sonido de ruedas de un ciclista con sueño, como el otoño en hojas soñando como sueños o ramas o lluvias o bocinas de estación de tren de Bavio.
Gracias a ti por mi sonrisa y alegría mía y la de mi hijo, de aquel día que nos sentimos felices.

Aleida y Martín.