Al Árbol de Cristal y algo más…

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¡Mamá, es domingo!

El domingo 8 de abril, mamá nos fue a despertar con el desayuno:

– Chicos… ¡a pedalear, vamos al Árbol de Cristal!

Habíamos quedado en sumarnos al Grupo “La Loma” y estábamos contentos, pero… “Mamá, es domingo!

Qué suerte que cedimos un poco. Con cara de recién levantados, subimos a la bici y ya empezamos a estar más contentos, era una mañana hermosa y nuestra cara de dormidos iba desapareciendo a medida que llegábamos hasta el punto de encuentro.

Llegamos tempranito… éramos pocos, pero la primera emoción fue cuando vi llegar un montón de personas en sus bicis.
Nos saludamos, nos presentamos, pies en los pedales y arrancamos. Fue un camino largo y muy divertido, con tierra, barrito, puentes medio rotos para pasar. Lo que más disfrutamos fue la gente, que nos trató como si nos vieran todos los domingos. Tantas eran las ganas de seguir… estaba tan lindo el camino. Anduvimos por el Centenario después, y nadie, pero nadie, nos hizo sentir que por ser chicos no pudiéramos hacerlo (tenemos 11 y 12). Al contrario, nos sentíamos cuidados pero nadie nos molestaba, mamá venía más atrás o más adelante y nosotros charlábamos con los que pasaban al lado nuestro, que por ahí nos daban algún consejo de cómo andar mejor, seguían, pasaba otro y nos preguntaba algo… y así.

¡Por fin llegamos! Con hambre. El árbol estaba hermoso. Estaba nublado y con resolana, así que de uno de los lados, tenía un brillo especial. Más lindo estaba el arrollado de dulce de leche… y además… ¡QUEDÓ PARA LA HISTORIA LA ÚLTIMA EMPANADA!

La vuelta estuvo tan linda como la ida. Por un sendero adentro del parque, todo cubierto de plantas, nos encantó. Le dije a mi mama: “Me encanta esta salida, quiero hacer otras, ir a otros lugares”. Y si… la verdad es que queremos seguir compartiendo “Momentos LA LOMA”.

¡GRACIAS!

Paz y Juan Cruz

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Siempre decimos que en las salidas de La Loma está presente el “algo más”.
Y esta vez, no fue la excepción: pongan play, y al final, aplaudan de pie.

Gracias enormes a Gustavo Ramos por dejarnos presenciar ese regalo para el cumple de Lis, ese momento de disfrute.

Gracias Flavia por registrar la esencia del momento.

Salud a todos.