Las razones del pedaleo

Hace un tiempo estoy concentrada en el cuidado de mi cuerpo, antes los fines de semanas eran con comilonas con amigos y largas horas en las tardes sentados (sedentarismo) con el mate y algunas harinas de más, esto ciertamente no me dejo en un buen puerto, por lo que tuve que timonear y comenzar a cambiar hábitos. Buscando conectarme con el placer en los tiempos libres, desde un lugar más saludable, comencé a pensar en la bicicleta… porque no!, si tengo cierto ejercicio ya que hace un año que voy a spinning.

Entre dimes y diretes, buscando una bici que comprar, me comentaron de este grupo “La loma”, los busque en Internet , me contacte con Luis, y enseguida me adopto con mucha cordialidad.

El primer correo que leí del grupo, era el de Rubén Machado agradeciendo a la persona por la cual paso a formar parte de este grupo, su entusiasmo me llegó (gracias Rubén).

Esperaba ansiosa realizar mi primera bicicleteada Rural, esta propuesta del grupo, de transitar por caminos rurales, me encantó.

No me costó nada levantarme a las 7 am un día domingo (y estaba segura de que no iba a llover), aunque reconozco que fue exagerado de mi parte levantarme tan temprano y salir con tanta anticipación para hacer 7 cuadras desde mi casa al punto de encuentro, pero mis ganas eran muchas.

Realmente el paseo con mateada en el medio, estuvo recopado (diría mi hija)… ¡Qué hermosos caminos amables y serenos!

A esta experiencia no le falto nada, el reto es siempre con uno mismo, porque la bici puede ser muy linda, pero yo soy el motor y mientras bicicleteo estoy cuidando este motor, por otro lado está la compañía, todos sabemos cuánto nos enriquecemos cuando compartimos nuestras vivencias con otros, es la esencia de la vida …y por último , viene con el combo y al mismo precio…el paisaje, la conexión con la naturaleza, los árboles reparadores del camino, el sentarse sobre el pasto para conocer y escuchar a los demás.

Me encanto la charla con Mónica que me dejo la frase “Con los años me estoy poniendo mas crujiente “aludiendo al ruido de sus rodillas y Malena me enseño un montón con sus experiencias de vida…Estoy feliz, gracias a todos y mi misma por haber decidido ir.

¡Y si viejo!…la bicicleta no te defrauda.

Norma Ayala Gauna