La mañana del domingo se presentó nublada, si bien había preparado casi todo, llego a 25 y 532 justo a tiempo para incorporarme con los cinco últimos del grupo. En el segundo punto de encuentro, cuánta gente !! Muchos reencuentros, con algunos días, con otros meses, sin vernos, todos dispuestos a tener una linda pedaleada. Mi mirada buscaba a Luis, hasta que alguien me dice, no hoy no está. Julito, Mariana y Diego, serían los guías hasta Buchanan. Por ahí se escuchó: ¿cuantos somos ? otro dijo: más o menos cincuenta. Para esto las nubes daban paso a que tengamos una jornada soleada, ventosa por momentos. En el recorrido pasamos por colonia Urquiza, en éste tramo un compañero se confió en que podría cruzar la zanja, pero no lo logró, luego de que diera seguridad sobre sus buenas condiciones para seguir, así lo hicimos. Aparecimos en ruta 36, luego cruzamos ruta 2, quienes no tenían almuerzo, se abastecieron en un almacén, y directo a Buchanan. En la abandonada estación de ferrocarril, nos dispusimos a almorzar, tomar mate, descansar, sacar fotos, charlar. Todo transcurre bajo una bonita arboleda y también bajo la sombra de la vieja estación. Qué pocas ganas de volver !! Pero bueno, había que hacerlo. Unos pocos se quedaron. Regresamos por Colonia Urquiza, por algunos lugares había que mantenerse en la huella, pero en una de esas, mi amiga Vero, se equivocó, cuestión debo frenar, porque la veo muy instalada en una zanja, a la pregunta de si se encontraba bien, responde que si. Una parada técnica se anotó Norma, pinchadura, que no viene mal, para poner en práctica los conocimientos teóricos. En un reagrupamiento algunos toman una calle, que conecta con el parque ecológico. El grupo que queda, toma otra calle que no recuerdo cual es, será porque no regrese por esa calle. Encontrándome en calles que conozco, regreso por Melchor Romero.

Fue una hermosa salida. No me canso de decir que disfruto realizar cicloturismo.

Espero que este relato, refleje de algún modo la salida a Buchanan.

Hasta la próxima!!

Lili.