Siempre me resulta interesante comprender cual es el “motor” de nuestras acciones, aquello que nos impulsa, que nos motiva más allá del esfuerzo físico o intelectual. Aquello que si no lo hacemos simplemente no podemos respirar…

Bueno, en esta salida, tuve la oportunidad de poder observar, que para ciertos integrantes de este increíble grupo el motor es, si señoras y señores, la cháchara y la juerga, y lo que es peor, el alcohol… Si, aparentan ser un grupo sano y deportista, (ingenua de mí), pero es increíble a los extremos que puede llevar esta adicción a la diversión… incluso hay casos concretos de tortura, como es el caso de Edith y Daniel que llevaron a su amigo Darío que recién comienza a pedalear a una salida de ¡80 Km! (yo creo que por venganza porque me comentó Edith que se conocieron “gracias” a él), no me consta pero intuyo que todavía se deben estar riendo, como digo, acá el tema de la diversión es a cualquier precio…

Ustedes se preguntaran, que hechos me llevaron a ésta conclusión. Bueno, en primer lugar, cuando llegan al lugar de partida, se saludan y festejan como si estuviera por comenzar una “fiesta” (les aseguro que ni se imaginan lo difícil que pueden ser estos recorridos a los que ellos llaman para “intermedio” así que no se de que se ríen tanto…). Después, van charlando y conversando lo más fresquitos con tal de que la “fiesta” siga (y yo tratando de “economizar” el poco oxigeno que me queda para pedalear…).

El tema del alcohol ya es más grave e incluso mas difícil de detectar… como cuando paramos en la pequeña fabrica de los Vinos de la Costa (convenientemente seleccionada para la salida), y escondían en alforjas y bolsos, (algunos sin éxito ya que igualmente quedaban a la vista, como era el caso de Luis El Barba, que aunque le dicen El Pela siempre me gusta ver el lado “positivo” de las cosas), las botellas de variados vinos que previamente nos habían hecho probar y que con la excusa de conocer nuestra producción nacional, probaban entusiasmados. Esto por supuesto, tuvo consecuencia desagradables para algunos, como es el caso de Yagui que a los pocos metros de salir de las instalaciones de la fabrica, cayó de manera brusca al suelo asegurando que fue “de la manera más tonta”, ja. Como si no supiéramos por qué… Y más tarde, en Berisso sobre la Estación de servicio sobre calle 60, cayó también “de la manera más tonta” Augusto, y encima se reía y festejaba…

Hablando en serio… ¡pobre Yagui! Espero se encuentre bien y no sea nada. Y sobre el resto: ¡unos genios! En los momentos más difíciles, estuvieron allí para “cortar el viento” (entre Yagui y Luis el barba), Luis, Fran, por supuesto Edith; incluso para hacer de pantalla ante una parada “técnica” y otros (que por este pequeño problema de la edad, y que soy relativamente nueva, no logro recordar sus nombres), que con sus conversaciones filosóficas, de la vida, de negocios o simplemente la compañía de su silencio, hicieron que el increíble recorrido de ¡80 Km! realmente fuera una FIESTA.

Son un gran “motor”: gracias, gracias, gracias.

Malena

PD: No describo el recorrido de las calles porque simplemente nunca tengo idea por donde vamos… es una de las razones por las que no me queda otra que seguir pedaleando, porque no se como volver… por supuesto que esto esta diseñado estratégicamente, ustedes ya saben porque…:-)