Caminos rurales y algo más… 

Hola, Grupo La Loma:

Fue un lindo domingo pedaleando buenos caminos rurales. Arrancamos en Av. 31 para ir hasta Av. 7 (#Raro 1)

Bien al fondo, encaramos por el Camino de las Llamas (aka Camino Vacalín) hasta Bartolomé Bavio. Hacía calor y sed.
Un muchacho, creo que Agustín, me pidió que lo ayude a cosechar naranjas silvestres, para hacer tragos y brebajes (#Raro 2)

Ahí nomás llegamos a la entrada de asfalto, pero al parecer era mejor ir por tierra: “300 metros y a la derecha” se escuchó decir.
Sin embargo el sujeto que iba como punta de lanza, debió ser zurdo, porque nos clavamos unos 10 km de puro gusto para entrar a Bavio por un camino conocido como Tramo Ponti (#Raro 3)

Llegamos a una estación a cargar combustible humano. Y allí, una parte importante de la tropa, bajo la promesa de un sandwich y una sombra, se quedó.
Nos despedimos sin abrazarnos y seguimos a nuestro destino de parada almorzativa: Oliden. Los caminos rurales intercalaban Sol abrasador y sombra de arboleda. Pero la verdad que estaban muy bien elegidos (#Raro 4).

Exhaustos y sedientos, ingresamos a Oliden. Allí nos bebimos literalmente la heladera de La Olidense. El parque lindero a la capilla nos albergó. El almacén contiguo, estaba de siesta y la niña no quería despertar a su padre (#Raro 5), así que nos quedamos sin agua fría al toque.

En el parque tratamos de dormir la siesta, pero un muchacho, creo que tucumano, se puso a desarmar y armar bicicletas (#Raro 6)… con un atornillador claramente sonoro.

Luego del descanso y embuche energético, retomamos por el patio de Oliden hacia Poblet. Buena parte de los ciclistas dudadan del camino (y lo bien que hacían). Al borde de la Ruta 36, hicimos una parada especulativa y refrescante en lo de Yeya; luego enfilamos a La Plata. Unos se clavaron un helado de cierre.

Gracias a todos y cada uno, la pasé cope.

Gerónimo Anonimé.