Se corrió en Oliden con gran participación del Grupo La Loma: Maricel, Laura, Roxana, Belén, Solange, Florencia, Daniel, Walter, Gabriel, Martín, Andrés, Franco, Aníbal, Mauricio, Néstor, otro miembro del Grupo cuyo nombre no recuerdo (fue ayer a Poblet) y yo (creo que estamos todos).

También fueron a acompañarnos Jorge y sra., Sergio, Romina, Luis C., Gustavo, Manuel, Cristian y otros.

Por el estado de los caminos, el recorrido se acortó a 25 km y se largó a las 11.30. Según se dijo,largamos unos 170 competidores. El primer tramo era de pavimento, bueno. Después la vía, también en buen estado, con viento en contra fuerte – ahí hubo que bajarse en 3 alcantarillas y cruzar a pie por el agua. Siguió un tramo de tierra con bastante barro, pero donde se podía avanzar bien; otra vez al pavimento, esta vez con viento fuerte a favor (allí, cuando iba a unos 43 kmh, Maribin Berruti, a la que había pasado antes en la vía, me pasó como parado – después abandonó porque cortó cadena), pero por poco tiempo. El siguiente tramo de tierra se puso peor, porque el barro estaba pastoso, como masilla, se acumulaba y trababa las ruedas, cambios, cadenas, etc. Ahí varios rompieron cambios y fusibles, entre otros Matías Torres. Hubo que hacer algunas partes caminando, con múltiples paradas para sacar el barro acumulado, y en otras muchos nos metimos en las zanjas del costado del camino con el agua a la rodilla para lavar las bicis (dio resultado). La parte final fue un poco mejor, con piso un poco más duro.

Los del Grupo anduvimos bien, creo que todos llegamos menos Martín, pero no por falta de garra, que puso de sobra, sino porque rompió el cambio. Muy bueno lo de Maricel (que pinchó poco después de la largada y remontó muchísimo), Laura (creo que ella y Maricel están entre las primeras de sus categorías), Walter (corrió a pesar de no estar en muy buenas condiciones), Florencia y Roxana (su primera carrera, y se divirtieron mucho).
Para mí fue mi primera carrera en el barro, muy diferente a lo que suelo hacer, con exigencias diferentes también; en la ruta se puede descansar andando más despacio o a rueda, en cambio en el barro tuve que hacer grandes esfuerzos sólo para seguir andando a 7 km… De todos modos, no estoy disconforme, ya que pude completar el recorrido y no llegué entre los últimos (como temía, con el antecedente del “camino de los árboles”).

Enrique