Combinada Bavio – Correas… 


40 años es el doble de nada

Era una salida más, ni la primera ni la última, a Bavio; porque ya llevaba unos meses pedaleando con La Loma. Disfrutamos el paseo al Sol del verano, pasamos por Arana, Correas y al arribar a destino comimos algo en la estación abandonada.

Después de unos mates y algunas fotos emprendimos el regreso. En el descanso habitual al pasar por Correas alguien del grupo me miraba insistentemente.
Ya habíamos charlado varias veces en otras salidas, pero la mirada seguía ahí. No sabía si me quería vender un tiempo compartido, un buzón en cómodas cuotas, o el “famoso algo más” que en esos tiempos no comprendía, pero no, nada de eso…, o mejor quizás sí: era ese algo más que luego comprendí.

Él se acerca y me pregunta a qué escuela había ido…

Más tranquilo respiré 🙂 y le dije: “a la Escuela 10”. Me preguntó el apellido, repregunté lo mismo y… ¡zas!: habíamos sido compañeros desde primer grado en la primaria con Martín. No nos vimos más desde el año 1977; no sé cómo él me reconoció, al parecer y parafraseando el tango: si veinte años no es nada, cuarenta es el doble de nada.

pero no, nada de eso…, o mejor quizás sí: era ese “algo más” que luego comprendí.

Quedaron atrás esos años de largas cabelleras y guardapolvos blancos pero me reencontré con un amigo entrañable que después de muchas vueltas de la vida tiene la misma pasión por la bici y ahí comprendí un poco mejor de qué se trata ese algo más que tiene el grupo.

Guillermo M.