Correas y algo más…

Dijo Silvina

¡Lo logré! Siii… ¡lo logré!

El sábado a la noche, mi marido Gustavo me dice: -mañana nos vamos con Juan (mi hijo) a Correa con el Grupo La Loma, querés venir????-

¡Guau! ¡Qué decisión debía tomar! Acá cabe aclarar que mi primer intento de integrarme al grupo tuvo resultados negativos, pues, un tanto inexpertos en el tema, la altura de mi asiento no era la adecuada, e hizo que me cansara mucho y decidiéramos volvernos.

Entonces, esta nueva propuesta, se presentaba para mí como un desafío. Por un lado, quería compartir mis salidas ciclísticas con el grupo y por otro mi temor de “no poder”.

Lo pensé…. No mucho… Y la respuesta fue Si!!! Voy a salir con el grupo!!!

-Grupo al que ya conocía y con el que estoy medianamente familiarizada, pues mi marido ya hace dos años q comparte salidas con sus integrantes.

-Grupo al que tanto le agradecí, pues le permitió a él cumplir con esa hermosa experiencia que es el doble cruce de los Andes.

-Grupo al que tanto promocioné con mis amistades y al que le prometí que me integraría. Entonces, pues bien…. Aquí estamos!

Nosotros somos de Magdalena, así que tempranito, a las 7 hs. Gustavo acomodó las bicis en el soporte y arrancamos para La Plata. Al llegar al punto de encuentro solo había dos personas pero inmediatamente el grupo empezó a aumentar en cantidad de integrantes hasta que llegó el “Anfitrión Luis”, que siempre me ha recibido de excelente manera y esta vez no escapó a eso, y que saludo con un beso a cada una de las personas que se iban sumando.

Esta salida, ya sabíamos, tendría algo de especial, la compañía de dos chicas que tomarían fotos de la travesía y recopilarían distintas experiencias de algunos integrantes para la posterior elaboración de una revista que próximamente estará en circulación y de manera gratuita.

Pasadas las 9:00 hs. comenzó para mí el desafío. Yendo por la calle 131 llegamos al encuentro de otro grupo de personas que no esperaban en la calle 68 y ya todos juntos, por la zona del cementerio, nos fuimos alejando de la ciudad.

El viento no estaba de nuestro lado, y menos del mío, ya que me costó bastante llegar a la primera parada. Por suerte un sol radiante nos acompañó en la jornada.

Primer parada: nos hidratamos y comí un turrón a consejo de Gustavo. Luego de unos minutos, retomamos el andar. Juan, nuestro hijo, como tiene un rendimiento de fierro tomó la delantera, todo el recorrido lo hizo ocupando los primeros lugares y por suerte no me enloqueció pidiéndome que me apure.

Luego de unos pocos kilómetros más de ruta nos adentramos a la aventura. Caminos de tierra, bastantes desparejos, por partes barrosos que nos llevaron a conocer la Capilla San Pedro en Villa Garibaldi, donde nos sacamos la foto grupal.

Hermosos paisajes nos acompañaron! En lo que a mí respecta, disfruto muchísimo de todo lo que “Nuestra Sabia Naturaleza” nos da. Por eso, fue sumamente placentera la travesía por estos lugares.

Un poco más de camino de tierra y la ruta nos recibió nuevamente.

Con cambios livianos, con la compañía de Luis Alvarez y siendo los últimos del grupo arribamos al “Almacén de Ignacio Correas”!!. Allí, recibí las felicitaciones de mi marido que realmente se lo veía muy contento por mi logro, por no haberme encaprichado, por haber puesto garra cuando la cosa se había puesto difícil y porque, de ahora en más, lo acompañaré en las próximas salidas.

Ni bien llegamos nos recibieron las chicas de la revista, quienes conversaron con nosotros y nos sacaron unas fotos. Luego nos sentamos con Estela que nos convido con unas galletitas saladas muy ricas y mates. Me encantó ver las nuevas relaciones que se establecen, y las ya establecidas con anterioridad.

Me resultó muy grato ver a mi marido con un grupo de personas maravillosas, según parecen, que vinieron a saludarlo y se los veía contentos de volverlo a ver. Me contó que se llaman Ruben Machado, Marcelo Toscani, Omar Perez y Julio Segura.

En esta instancia de la travesía se podía optar por volver al lugar de salida o seguir 12 km más para llegar a Bavio.

Nosotros, por supuesto, por ser mi primera salida, decidimos volver a La Plata guiados por Luis. Y que buena idea fue volver con él! Si la ida me había gustado por los paisajes, la vuelta me pareció fascinante por la característica aventurera que tuvo.

Volvimos por un sendero muy estrecho, estrechísimo en algunos tramos, por las vías viejas y solitarias del ferrocarril.

Qué bueno que estuvo todo eso!!! Manteniendo el equilibrio para no salirse del sendero, bordeado por todo tipo de vegetación que nos hacia cosquillas al pasar, con el pasto tan alto que, por momentos, nos ocultaba, con los cardos que nos dejaron las piernas a la miseria y con bajadas y subidas a pie con la bici de tiro. A mi todo eso me encantó!

Finalizado este sendero de aventura, la ruta nos fue devolviendo a la ciudad. De a poco cada integrante fue tomando el camino que más le convenía para regresar a su hogar hasta que, sin querer, transitando la calle 30 llegamos al final de la travesía.

Permítanme usar este medio para otorgarle a mi marido “el premio al fiel compañero”. No me dejó en ningún momento sola, me acompañó y cuidó continuamente y en agradecimiento le dedico mi logro. Gracias Gordo!!

Junto con este humilde relato que espero les guste, les mando un saludo muy cordial, y nos veremos en la próxima salida de principiante. Ahora sí me siento oficialmente parte del Grupo La Loma.

Silvina Arthur


Dijo Fabiana

Mis primeros 50

Año 2012, simbólico, no solo porque cumplí mis primeros 50 años, SINO porque logre algo que tenia ganas hace rato de hacer y por distintos motivos no podía, PEDALEE MIS PRIMEROS 50 KM, y eso fue gracias al grupo que con tanto cariño organiza Luis.

Sabia de la existencia del grupo, lo busque por Internet y durante varios viernes miraba la pagina, con sana envidia enterándome lo que habían hecho el fin de semana anterior y lo que planificaban para el siguiente.

Sorprendida leía, 60 km, otro día 250 km esta bien en tres días pero 250 km al finnnn, hasta que un día decía 22 Km y ahí si pensé AHORA O NUNCA, y me anime, no con miles de dudas y miedos, desde el Como me recibirán? Podré seguirlos? mi bicicleta ( viejita pero noble ) estará a la altura de la movida ? Pero bueno junté coraje y un domingo me decidí, y arranque para Plaza Moreno, lugar de encuentro, y desde el mismo momento en que llegué, las dudas se fueren esfumando, la calida recepción de todos, ya me adelanto que el resto de mis miedos no tenían fundamento y así lo confirme en mi primer salida de la que volví cansada pero contenta y con ganas de massss.

Y ese quiero maaaas apareció dos fines de semana después, en la pagina del grupo decía 44 km, y bueno nuevamente pensé AHORA O NUNCA, y ya con menos miedos me anime a intentarlo.

La salida desde 44 y 131, increíble la cantidad de gente que se fue juntando, realmente emocionante.

Y ahora SI había que pedalear y para mí, no era un tema menor, nunca había hecho tantos kilómetros y la verdad me costaron un montón, lo logré gracias al apoyo de varios miembros del grupo ( el pela, Gustavo, Luis, etc ) que me fueron haciendo compañía en momentos que sentía POR FAVORRRRR QUE ALGUIEN ME VENGA A BUSCAR EN HELICOPTERO, pero gracias a ellos lo logre y realmente lo disfrute, el regreso por las vías terminó de cerrar el programa como algo inolvidable para mi.

El tramo final hasta mi casa costoooo, la bici pesaba cada vez más y más hasta que pensé, algo esta mal, estará frenada la rueda de adelante? así que paré y la revise y NOOOOO estaba perfecta la que no daba más pero llegaba contenta a mi casa era Yo.

Asi que, así fue mas o menos mis (espero) primeros 50 Km en bicicleta, y como dice Alterio en una película: La puta que vale la pena estar vivo!

Gracias a todos y les aviso que me van a tener que seguir aguantando.

Fabiana