Correas – Bavio

Hola:

Quería contarles mi experiencia de hoy. Por alguna razón, esta salida me costó bastante más que siempre. No había tenido problemas para nada en otras salidas.

Hoy, estaba bastante más baja de energía y se notó en que me costó terminar.
Pero como siempre, encontré gente que me ayudó. No me daba cuenta de lo que significaba la solidaridad del grupo porque no había tenido nunca ningún inconveniente.

Esta vez, a la ida, con tanto viento en contra y en subida me fui separando del grupo hasta que me encontré con las últimas personas que iban pedaleando. Allí una señora no dudó en darme una mando y fue, todo lo que quedaba del camino, delante mío para aliviarme un poco el viento y así llegué bien.
Gracias, gracias a quien no sé su nombre.

A la vuelta también empecé a bajar la marcha por el cansancio y se le sumó que tuve que parar a enganchar los frenos que se habían soltado y por tanto, me quedé sola en el camino nuevamente. Decidí esperar a los grupos que venían atrás para no seguir sola. Cuando llegaron me sumaron enseguida, uno de ustedes se quedó detrás mio siguiendo mi ritmo y dándome ánimo y los que me fueron pasando también tiraban palabras de aliento.

Así que eso: esta vez me tocó el lugar de quien necesitaba un poco de ayuda.

Gracias y muchas gracias.

Gracias Luis, y a todos por remarcar constantemente que este grupo se basa en la buena onda y solidaridad.

Emilia L.