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A menos de 30 km de distancia de La Plata, en Poblet, se encuentra la tranquera de acceso que da nombre a nuestro lugar de paseo, y que hace unos cuantos años, bautizamos como el Camino de Los Cuatros Vientos; simplemente porque hay una chapa identificatoria que reza ese nombre.

Conjeturamos que allí existió alguna vez, una estancia con ese nombre; pero algunas voces revelaron la verdad: Los Cuatro Vientos se llama así gracias a los los reseros (en criollo, arreador de reses, especialmente vacunas) que llevaban las reses con destino al matadero para su consumo; y como referencia, utilizaban esos caminos, angostos y encharcados para arriar la reses por los pocos kilómetros que los separaban del mercado, allá por la Estación Esquina Negra.

Siguiendo el camino y antes de cruzar la R36, encontramos el Almacén de Yeya, que oficia de anfiteatro lomense de mateadas y charlas; y donde podemos degustar un exquisito sandwich de jamón crudo y queso. A unos pocos metros, podemos visitar el Aeródromo de Poblet, en cuyo parador gastronómico El Descanso siempre somos bien recibidos, y alimentados.

Los senderos están coloreados según la estación, con un gran contrapunto entre la primavera y el otoño; en los que parecen ser dos paisajes diferentes.

No dejen de disfrutar este camino.