Doble Cruce de los Andes 2015
Pasos Tromen y Hua Hum

“LA LOMA” y “LA MONTAÑA”

A poco de andar con los bici-amigos de LA LOMA rumbo a concretar el sueño del DOBLE CRUCE DE LOS ANDES POR EL CAMINO DE LOS VOLCANES, “LA MONTAÑA” comenzó a manifestarse provocándonos.
Se mostró el volcán y nos llenó de admiración, emocionándonos hasta las lagrimas al observarlo gigante, majestuoso, imponente, con un aura especial de nubes y vapores propios al que solo se acercaban sobrevolándolo, aves no comunes en nuestro mundanal terruño. Todo demostraba que estaba más allá, por sobre todo, lejos del alcance, como reservado a unos pocos.
Ya evidenciando sus primeras pendientes, la exigencia física individual despertó en nosotros el afán de superación personal; y cuando ya casi parecía uno acostumbrarse a la “estrella grande” nos exhibió sus lados más dificultosos; como “el chirlo” de un padre que te quiere enseñar algo, que te marca un límite. Así nos hizo ver nuestras propias impotencias haciéndonos dar cuenta que solo no podíamos. LA MONTAÑA potenció el altruismo del grupo. Nos enseñaba que solo se llega en grupo, debiendo existir la solidaridad, ayuda, colaboración, abnegación, etc…
En la exigencia extrema el material humano salía fortalecido pero las bicis y el equipo no lo resistían. En ese momento obraron invalorable trascendencia aquellos que generalmente son callados, los que pedalean desde atrás, los que por su simpleza saben pasar casi desapercibidos, pero que por sus conocimientos técnico-mecánicos, experiencias y habilidades pasaban ahora a ocupar lugares de preponderancia en el grupo que los necesitaba y se nutría de ellos… Ya no volverían a ser los ignotos de otrora. LA MONTAÑA nos ensañaba a valorar a cada uno de los integrantes, todos estábamos allí por algún motivo y teníamos algo que aportar para enriquecer al grupo en general.


Cuando todo era difícil y el grupo sentía sus fuerzas disminuidas, la misma montaña , cual padre que exige pero también da, nos mandaba alguna suave bajada, una vertiente donde saciar la sed o un arrollo en medio de un bello paisaje, donde descansar. LA MONTAÑA en ese momento nos acobijaba, sus torrentes aguas susurraban a cada uno cosas distintas; recuerdos, imágenes, canciones, amores… ganaba espacio la luna y reinaba la paz.

Al otro, y al otro, y al otro día, bien temprano un humilde “pluma blanca” de simple pero firme conducción, marcaba un nuevo inicio de la actividad con su “SALIIIIIMOOOOOOS!!!…” (creo que tengo el record haber sido siempre el último… sin dudas mi momento diario más difícil ).
La escena se repetía a diario… LA MONTAÑA desde su privilegiado lugar de opulencia imponía el ritmo y la acción provocando una y otra vez a cada uno en particular y al grupo en general, haciendo que brote como el agua entre las piedras, lo que cada uno de nosotros llevaba dentro… lo feo: broncas, impotencia, llanto, patadas a la bici… pero también todo lo bueno, mediante un mate calentito, un beso, un abrazo, una palmada, una palabra de aliento, un chiste, una canción y hasta con el grito de arenga típico PEDALEEEEEN P….!; cada uno a su forma, con sus características, manifestaba solidaridad, ayuda, colaboración, Valoración del otro, tolerancia, entre otras virtudes… Un dìa alguien me pidiò que me mantuviera atras del grupo y colaborara desde allì. En ese puesto pude estar cerca de los que màs esfuerzo les costaba y de los que elegìan marchar a su ritmo disfrutando màs el espacio… todos dejaron particulares ejemplos y especiales enseñanzas

LA MONTAÑA nos ponía frente a nosotros mismos, nos paraba desnudos frente al grupo y el grupo nos reconoce como propio reforzando así el vínculo.
Los más experimentados reseñan que uno no es el mismo luego de una de estas travesías… Creo que el grupo va cambiando cada vez que atraviesa este tipo de experiencias… creo que el grupo se nutre y crece.
Recuerdo que los marineros dicen algo como que “los nudos (lazos de unión) se ajustan y se hacen fuertes en la tormenta”. A nosotros LA MONTAÑA nos retempla, reajusta los lazos que nos unen y hace que el grupo fortalecido se encuentre en condiciones de albergar a los nuevos integrantes que seguramente se nos sumarán en el bici-año que se inicia…


GRACIAS HERMANOS DE LA MONTAÑA…

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Video del Doble Cruce 2015

realizado por Gustavo Toscani