Ignacio Correas al sol
Relato de DV
Te cuento que siguen estando…
Vayan o no vayan…
Raro mix de licenciados, poetas, odaliscas y coreutas, profesores, sansones y sarasas, doctos, rústicos, charlatanes, cócoras y zampones.
Generosos ? hay
Solidarios ? pufff
Grupo promiscuo como pocos…
Que mas querés ?
Ciclistas ?
También tenés ciclistas.
PD: de la salida ? otro raro mix de mates y cervezas, bondiolas y arte neogótico, bombachas al viento y fotos triple X.
DV
Relato de Rodolfo
A las nueve de la mañana, comenzamos a juntarnos en 44 y 131. El perfume de las damas y el del rocío, contrastaban con el olor a nafta de los autos cargando combustible.
El semáforo se pone verde, bocanadas de humo negro impulsan al camión.
Comenzamos a pedalear por 131 y todos aquellos aromas fueron confundiéndose hasta quedar ocultos entre recuerdos tristes y perfume de flores muertas.
En fila india y con cuidado, llegamos a la gran curva que identifica a Arana.
Nos reagrupamos y a pocos metros, comenzamos a percibir las esencias de resina de maderas de algarrobo tallado.
Por la vía.
Fragancias a flores silvestres, invernales. Y aun rivalizando con el aire, una mezcla de vapor, carbón quemado y sudor fecundo.
Llegamos a Ignacio Correas. Con bullicio, olor a mate y tortas varias, irrumpimos el eterno descanso de un pueblo que aun llora la partida del último tren.
Charlas disímiles, fotos y comentario.
Ahora predomina el inconfundible aroma de amistades que nacen o perduran.
La hora del regreso con los corazones colmados de alegría y quizá alguno presintiendo un amor.
Una pequeña y gran salida.