Habíamos conformado el algo más como el alma del grupo. Habíamos logrado entre salidas y travesías con La Loma y en las actividades con La Lomita, dar lugar al viejo eslogan de cicloturismo para todos, sin embargo, algo faltaba… y recién hoy, en mayo de 2019 podemos decir: Misión cumplida.

Hace muchos años conocí a un amigo de mis hijos. Se llama Juan Manuel, y para nosotros es Juanma. A pesar de sus dificultades para movilizase por sí solo, logró superar muchos obstáculos con ayuda de su familia y amigos. Un día, luego de una salida con el grupo, llego a casa y estaba él, Juanma. Al saludarlo le ponen mi casco en su cabeza y entre bromas y risas nacía un sueño: “Qué lindo sería poder pedalear junto a él… que sienta el viento en su rostro y nos contagie de su risa” —pensé.

Pasaron meses, años y la idea estaba ahí. Pero, ¿cómo concretarla? ¿Por dónde comenzar? Hace unos meses le comente la inquietud a mi amigo Nico y el sin dudarlo dijo: “¡Manos a la obra!”

Y así comenzó a hacerse realidad lo soñado hace 16 años con el trabajo y el amor puesto por Nicolás Leonarduzzi.

Ojalá que lo realizado contagie. Porque necesitamos muchas Bicisillas, para muchos futuros ciclistas.

Gracias por anticipado.

Luis