Nocturna a Poblet

Relato de Teresita

Salida nocturna

Cuando me enteré de la salida nocturna no lo dudé un segundo, hice un par de llamadas y un par de planes que tenía para el jueves pasaron rápidamente al viernes, no sin alguna queja o amenaza de los postergados… Llegué (creo que) puntualmente al lugar pactado y ahí estaba Matías esperándonos. Enseguidita llegó más gente ¡y más gente nueva! Se fue armando el grupo… 13… 14? creo que nunca lo definieron bien por algún tipo de superstición… y partimos antes que caiga la noche y levante el frío. ¿Por dónde fuimos? La verdad ni sé, ¡por el campo! Debo confesar que doy dos vueltas y me desoriento. Dejando las casas atrás, y a medida que el frío aumentaba, el atardecer nos ofreció su siempre genial espectáculo de colores hasta que se hizo inevitable el prender nuestras luces para ver el camino ¡y ponernos abrigo! Del otro lado iba subiendo la luna llena que hacía casi obsoletas nuestras pequeñas luces blancas.

Llegamos al almacén de Poblet como a las ocho: mate, galletitas y muchos débiles que, a pesar de tener la cena esperando en casa, sucumbimos a la tentación del sándwich de jamón crudo que ofrece el kiosco del lugar… charlas, fotos y un último mate calentito a media luz antes de emprender el regreso (un poco rápido al principio, ¡el frío se imponía! ¡¡Había que entrar en calor!!). A poquito de salir Delfina pinchó y varios caballeros raudos y veloces se dispusieron a ayudarla… Seguimos andando… Yo que voy siempre rezagada me divertía mirando las luces rojas titilando adelante mío, cada una a su ritmo… como yo, que llevo mi ritmo… lento… y voy siempre atrás…

La noche ofrece un espectáculo distinto: distintos olores, sonidos, paisajes… la luna nos proporciona otra luz para ver las cosas de otra manera. En el camino se encuentran otros animales… ¡o los mismos! Pero uno se siente un poco intruso al divisarlos en la noche: ¿no los estaré molestando?

Antes de volver a la “civilización”, donde el grupo empieza a separarse, alguien me comentó: “son mágicas las salidas nocturnas…” y la verdad que no se equivocaba…

Hace poco me dieron la bienvenida y el que me propongan hacer este relato me deja decirles ¡¡bienvenidos!! a los que salieron por primera vez con el grupo.

¡¡ Gracias por otra salida genial !!