Nocturna a Poblet

Hola, chicos: Acá estoy nuevamente con mi tercer relato, con motivo de mi primer salida nocturna, se me hace difícil relatar ya que esto no es lo mío.

Caía el Sol, mis preparativos estaban listos y Lulu (mi bici) y yo ja ja, esperando ansiosas el momento de salida.

Al llegar a 131 y 44 la pulposa cantidad de aproximadamente 80 ciclistas y centenares de parpadeantes luces hicieron que mi panza sienta cosquillas quizás algo no fácil de expresar estaba a punto de superar algo soñado y muy esperado para mi , una experiencia jamás vivida, no quiero pasar por alto de que todas mis salidas las siento únicas con diferentes sensaciones y aprendizajes.

Bueno emprendimos viaje rumbo a Poblet, la tarde iba cayendo,no les voy a mentir sentí miedo, mi tranquilidad llegó, cuando millones de luces me rodeaban y mis infaltables compañeros que hacen que siempre me sienta acompañada.

La idea de todos era que la Luna nos acompañara en esta noche… Así que no dejé de mirar el cielo esperándola pero la muy caprichosa se escondía…

Quedaba poco para llegar y nos encontramos con el COMPLICADO puente, nos fuimos ayudando uno al otro y seguimos… Al pasar la curva y ver las infinitas línea de bicicletas con sus luces que se destacaban en la oscuridad, sentí que era una de mis mejores experiencias y caí de que estoy logrando lo que nunca imagine que iba a lograr…

Llegamos y nos recibió ella, la que tanto esperábamos: ¡La Luna!

Bueno, sacamos mate, cositas ricas y comenzó nuestro descanso acompañado de risas y mucha charla.

Después de casi 1 hora de descanso, nos preparamos para regresar… Emprendimos la vuelta con la fiel compañía de La Luna.

No quiero dejar de contarles que en ese silencio de la noche no podías evitar escuchar mi risa que retumbaba y la infaltable voz de Fernando ja ja ja.

Bueno llegando al fin de este relato, quiero hacerles saber que me llevo de esta salida miles de sensaciones hermosas y espero poder volver a repetir esta experiencia.

Graciana.