Primavera en Poblet

Un placer que Luis me haya pedido relatar la experiencia de este día, porque creo que las cosas que nos asombran esta bueno eternizarlas para que en algún momento le sirvan a alguien como motivación o simplemente para retomarlas del arcon en momentos que necesitamos de los buenos recuerdos…

La cuestión es que desde las 9 de la mañana que llegué a la esquina de 44 y 131 pensando “…debe ser un grupito de chicos …” hasta ahora, 7 de la tarde que estoy escribiendo, no perdí esa sensación de “sorpresa” por encontrar un ” grupazo” de gente, muy heterogéneo, con el deseo de pasarla bien, sin competencia, reunidos por el simple hecho de compartir el placer de pedalear en compañía..

Además descubrí una zona de paz y belleza que por ser una platense que se fue hace 25 años renegando de la ciudad y sus pocas alternativas de estar en contacto con la naturaleza, no sabia ni que existía.

Hace 3 años que estoy haciendo una vida bastante nómade , por donde ando trato de conocer los lugares recorriendo lo que puedo en bici y son pocos los grupos que reúnen estas características, la enseñanza que me dejaron es que podemos encontrar “lo maravilloso” en cada lugar por el que nos toca andar, no es necesario irse lejos, lo que es imprescindible es el “espíritu” con el que andemos y eso tienen de sobra los “Lomenses”, así que felicitaciones.

¡Gracias por compartirlo, suerte y ojala nos volvamos a ver!

Analía Galli