Tardebuena en Payró

Podría comenzar el relato así:

Era una calurosa tarde un un pueblo alejado. El Sol pegaba de lleno en los rostros cansados y se colaba por las diferentes formas de los orificios de nuestros cascos y guantes; tatuando y marcando la piel, dejando artísticas figuras sobre nuestras calvas cabezas…

Lo que es bastante real, pero como no soy bueno para escribir puedo decir esto: Volver a la Pulperí de Payró es como llegar a casa, ¡y así nos reciben…!

Qué bien lo paso con el grupo, en cada salida, en cada charla… en cada risa y en cada abrazo…

Una tarde perfecta; eso sí… mucho Sol, mucho ronquido y muchos gases… cada uno tiene lo suyo…

Si se requiere algún otro dato, no tienen más que venir a las salidas… pasa todo esto y algo más….

¡Felices Fiestas!

Martín S.