El día de los pinchazos

En lo personal amanecí medio cansado por la salida del domingo, más teniendo en cuenta que hacía 3 meses aprox. que no salía, sumado a que estaba (sigo estando) colorado como un tomate por el sol que tomé. Miré por la ventana y el día estaba “pe-ta-cu-lar”, salté de la cama, desayuné, y previa puesta de pantalla solar (lo que me olvidé de ponerme el día anterior), y off salí al punto de encuentro. 13 ciclistas éramos, entre caras conocidas y caras nuevas salimos y tomamos 7 hasta 74, ésta hasta 12, y por 12 hasta 90 para tomar la 13 hasta 610. En se lugar tomamos la 610 para la derecha, calle de tierra, camino que nunca he tomado. El camino empieza medio pozeado y la zona no muy linda, para luego hacer de una zona muy linda y terminar en la 137. En este tramo de tierra pincho (primera vez) la rueda delantera. Cuando pongo la cámara de repuesto notamos que no inflaba, era que la misma también estaba pinchada. Gracias a un compañero que me prestó una cámara pudimos seguir. En la 137 tomamos para el norte hasta la calle 600 y de esta para Poblet. Antes de llegar a la 167 nos encontramos con Julito Segura y Claudio, quienes se sumaron a nosotros. De ida tomamos el camino tradicional a Poblet. Al llegar al puente pincho por segunda vez, esta vez la rueda trasera. Nos habíamos quedado último charlando con Julito, y gracias a él que me prestó su cámara pudimos seguir. Ya en el almacén, recuperamos las calorías y nos refrescamos, el calor era cada vez más agobiante. En mi caso, me puse a emparchar las 3 cámaras pinchadas, y a devolver las que me prestaron. Cuando estoy sacando la rueda trasera noto que la misma está pinchada (la cámara de Julito), otra más… y a emparchar de nuevo. Nos encontramos ahí con viejos ex integrantes del grupo, y luego de saludarlos emprendimos el regreso. Pero el mismo lo hicimos por un camino nuevo, hecho hace poco por el grupo, que es el camino que sale por al lado de la almacén. Son unos kilómetros más pero está muy lindo, quizás por el calor y el cansancio de muchos (me incluyo) no se pudo apreciar mucho. Ya al llegar a la 137 pedimos agua en una casa junto con Daniel Valente, hecho que volvimos a repetir con varios integrantes más en la 137 y 600. Hizo demasiado calor ayer.

Poco antes de llegar a 137 y 72 un integrante sufrió un tirón y llamó para que lo vayan a buscar, perdón por no recordar tu nombre, espero que te hayas repuesto bien. Fueron casi 60 km pedaleados, se hizo un poco más larga de lo esperado, pero creo que el esfuerzo valió la pena, por los caminos nuevos que hemos andando, y por sobre todo la buena compañía y buena predisposición a todos los integrantes

Sergio