Relato de Patricia Sara Campos

Amaneció hermoso y un poco frío. Personalmente había organizado la salida, creo que algo de 9 meses atrás, si ¡! hacia tanto tiempo que no salía con el grupo!! Había que arrancar de una vez por todas. Así que todo empezó el sábado 1 desempolvando la bici, inflándola y acomodando todos los accesorios, para eso ya había convencido a mi amiga Jacqueline para que empezáramos de nuevo.

Temprano el domingo Jacqueline me pasó a buscar por casa, cargamos las bicis en el auto y partimos para el punto de encuentro, ya que nosotras estamos en Villa Elisa y City Bell. Llegando a la zona de reunión empezamos a ver a algunos de los integrantes que iban también al punto, cuando estábamos llegando vislumbramos algunos ciclistas charlando en un incipiente sol que se asomaba. Enseguida comenzaron a llegar los que para nosotras iban a ser nuestro soporte moral, ya que sabíamos que no iba a ser fácil “volver a empezar”, así que nos enfilamos para lo que sería nueva aventura. Enseguida empezamos a escuchar palabras de aliento y como siempre el acompañamiento de los líderes del grupo.

La travesía de ida fue la que menos padecimos, luego de casi 2 hs. de pedaleo llegamos al almacén que nos esperaba para hacer la parada de descanso y tomar la foto que muestra la portada…

Y así ya con algunas molestias en nuestras sentaderas comenzamos el regreso. Ahí sí que se necesitó aliento ya que el viento en contra, los asientos que parecían de madera y las fuerzas que querían decir “basta” nos hacían pensar que no regresaríamos pero siempre los que la tienen bien clara, nos dieron los consejos necesarios, la charla oportuna, el aliento fraternal y así volvimos contentas de haber empezado de nuevo y recordar que lo “principal es contar un grupo tan solidario”.

Pato