Dijo Chicago Tribune.

(Pesábamos que habíamos visto todas las películas de terror, en esta entrega Diego P. nos relata los momentos vividos.

The Exorcist, Poltergeist o Ghostbusters son cuento de niños).

Atalaya 1.4.0 XL

El exorcismo de la cámara

Una salida más, con un clima cambiante y con pronóstico de lluvia que por suerte nunca se cumplió.

La idea era llegar a Atalaya pasando antes por Magdalena y así fue, recorriendo unos caminos rurales de los más lindo para mí.

Todo marchaba de Maravilla hasta que pauff, Gonza pincho, lo ayudamos con Miguel y,,, o sorpresa,  en un intento de inflar Gonza le arranca el pico a la cámara yyyy……. Misteriosamente la cámara seguía inflada, en un intento para desinflar Gonza le mete una púa por el agujero que dejo la válvula y empieza a escupir aire y una sustancia verde ,, nos miramos con Miguel y no sabíamos si adentro de la cámara vivía un marciano y Gonza no  sabía,  o si la cámara estaba poseída por algún demonio , todo era caótico un pegote verde insoportable que entre risas , comentarios y palabras imposibles de escribir en este relato fuimos solucionando la situación, todo el misterio se aclaró cuando Gonza nos comentó que usaba líquido antipinchaduras, entonces  cambiamos cámara y seguimos camino  .

Ya en Magdalena, compramos algunas cositas y seguimos viaje hasta que Miguel dice, “conozca un atajo, ¿¿vamos?? ” y por ahí fuimos, lindo camino con un poco de barro, el mejor amigo de Eve, que al verlo se le hincharon los ojos, su rostro cambió a un color rojo punzo y su cabeza giro hacia mí, cual personaje poseído de Hollywood y me grito

” Barro, yo por ahí no paso “

A lo que conteste.

” Mira por dónde paso yo y seguime”

Con lo que le gusta el barro a Eve no quise darme vuelta para ver su cara por mi propio bien pero me siguió cruzamos el charco y seguimos camino ..

Llegamos a Atalaya, almorzamos, tomamos unos mates, cominos los budines que llevo Eve, Marce y Gonza, disfrutamos del lugar y después tranquilos muy traqui fuimos organizando la vuelta.

Salida de 140 km, que sirve para los que van a ir al cruce y, por qué no, a los que se quedan también.

Otra salida más, esta vez con un objetivo de 140 km que cada uno de los integrantes cumplió en forma impecable.

Que lindo grupo se armó, grupo de amigos donde la solidaridad y el compromiso de ayudar y cuidar del otro son los protagonistas de cada salida.

Como siempre, gracias a todos por todo,

Buenos vientos.

Nos vemos la próxima.