Camino con aroma a menta y algo más…

Relato de Gustavo

El día amaneció espectacular, aunque la mañana se inició fresca se esperaba una jornada agobiante.

Todas las salidas tienen algo de particular, pero las de corta distancia, a nivel principiantes, generan expectativas especiales: no importa el pronóstico del tiempo, ni el viento, ni haber tenido una semana complicada, ni una comilona la noche anterior, etc., etc… solo interesa compartir el mate, los bizcochitos y realizar un paseo.

Así fue. Preparo el equipo de mate, alguna cosa para comer que encontré en la alacena y ansioso por probar unas modificaciones que le hice a la bici y sobre todo por estrenar la remera del grupo, parto hacia el punto de encuentro.

La sorpresa fue que al llegar al lugar de cita ya había cerca de veinte integrantes del grupo y poco después se siguieron sumando, llegando alrededor de treinta.

Evidentemente, como mencioné anteriormente, las expectativas son muy particulares, dado que se iniciaron diversas conversaciones, la hora de encuentro en el segundo punto programado ya había pasado y la tropa no arrancaba ya que seguía entusiasmada en la plática.

Hasta que a la voz de “aura!!!” de Luis el pelotón inició la pedaleada sin abandonar la charla, dirigiéndonos al encuentro de los demás compañeros. Posteriormente nos encontramos con Luis “El Pela” (con look nuevo) y otros chicos, Más tarde se completo la partida con la incorporación de Mari y Daniel que nos alcanzaron un poco más tarde.

La cuestión que se juntaron treinta y seis lomenses, varios de ellos recién incorporados al grupo (BIENVENIDOS!!!!), que pedaleando a ritmo de paseo llegamos al lugar de descanso donde nos esperaba Germán con una buena bolsa de facturas, que si bien se esta recuperando de un percance, no quiso perderse la salida.

Así las cosas, comenzaron a aflorar los mates, tortas caseras y demás “criapanzas”, comenzando a entrecruzarse los mates formando anárquicas ruedas como es costumbre.

La historia se repitió, la hora pasaba y nadie se daba cuenta, hasta que otra vez Luis anuncia: Cheeee…..vamos sacar la foto grupaaaalll!!!!, ya que el pobre estuvo un rato largo con la cámara en la mano y nadie le daba pelota.

Luego un grupete comandados por el “inquieto” Ernesto partieron hacia la costa del río, el resto emprendimos la vuelta porque los tallarines esperaban.

A medida que avanzábamos el grupo se separaba de a poco, de acuerdo a la conveniencia particular de cada uno para retornar a casa.

El día fue espectacular y la coordinación mejor imposible. Por supuesto no faltaron las constantes bromas, la conversación durante el viaje, la buena onda de siempre y nutridos de energía positiva para emprender la semana.

Perdón por no recordar los nombres de los nuevos integrantes, solo espero que hayan podido percibir el espíritu del Grupo La Loma y, por supuesto, BIENVENIDOS!!!!

Gracias a todos por esta salida, un fraternal abrazo y nos vemos en la próxima!!!!

Gustavo Bórmida