De Oliden a Correas

Relato de Isabel

Hola a todos, Voy a relatarles brevemente todo lo que vivimos el sábado, antes de la super fiesta de la noche…

Arrancamos a las 9 desde 131, no éramos muchos, pero se notaba el espíritu de La Loma (Teresita, Perla, Silvia, Mariana, Edith, Nora, Rodolfo, Claudio, amigo de Claudio (primer salida, así que felicitaciones!!), Juanjo, Maty y yo). Bueno, emprendimos el camino con destino a Oliden… hasta que en cierto momento empezamos a tomar ciertos caminos y me desorienté completamente. Terminamos agarrando una calle con pastos largos, y cada vez fueron más largos, y luego aparecieron los cardos y… los mosquitos, muchos mosquitos. Por suerte algunos habían llevado repelente, así que lo repartieron entre todos. En este momento pensé “qué estoy haciendo acá?”. Yo por mi parte, seguía bastante desorientada, pero luego que salimos de ese “sendero”, con previa cruzada por la zanja llena de agua, ya el camino se puso más ameno. No podía quejarme, ya que le había preguntado a Maty si iba a haber puentes, y dijo que no, así que cumplió!

Bueno, llegamos finalmente a Oliden luego de agarrar el tramo de asfalto, donde luego de un rato hubo alguien que no aparecía… y el tiempo pasaba… hasta que finalmente… apareció.

En la vereda de la Panadería comimos pan, facturas, galletas, y por suerte mate (que había llevado Rodolfo, quien se la re bancó después del golpazo que se pegó saliendo de La Plata).

Claudio se despidió de nosotros y encaró otro camino desde Oliden.

De regreso… LA VACA!!! Primero la corrió a Tere, la cual arrancó a pedalear con todo, sin titubear, por suerte!!! Ya que se veía que la vaca estaba con el todo el ímpetu y con mucha velocidad.

Luego de un tramo y habiendo tomado distancia… nos damos vuelta y estaba una bici en el medio del camino, y todos contra el alambrado, no entendíamos nada….Bueno, resultó que la mencionada vaca encaró luego al resto del grupo, y especialmente a la bici de Juanjo… Así que los chicos optaron por meterse adentro de un campo y continuar por ahí (este campo estaba lleno de vacas, pero más pacíficas). Como el tiempo pasaba y no aparecían, decidimos volver los que habíamos logrado pasar, para ir a ayudar al resto, pero después de un tramo, los vemos aparecer luego de una curva, así que un aplauso para todos ellos!!!! Creo que los incidentes se debieron al denominado espíritu maternal, ya que se mostró agresiva sólo cuando supuso (al vernos transitar por la zona), que su ternerito estaba en riesgo.

Maty recolectó unos cactus, que todavía tenemos como centro de mesa.

Hicimos un tramo adelante con Mariana, muy seguras de por dónde era el camino, no? Pasamos por Correas un toque, y ya regresamos a La Plata. Llegamos como a las 5 de la tarde, habiendo recorrido cerca de 90 km, y con mucha adrenalina en ciertas ocasiones.

Fue una muy linda salida, y además por suerte esta vez el clima acompañó.

Un detalle: ya desde ahora… no basta con una sola aplicación de protector solar para una salida larga!!

Segundo detalle: fuimos más mujeres esta vez!!!!

Saludos a todos, Isa

Relato de Nora

Como siempre nos encontramos en 131 y 44. Mariana pronta con su cámara comenzó a sacar fotos.

Entre tractores y máquinas nos deslizamos por el camino sin dificultades hacia Oliden. El recorrido no fue el convencional. Matiás estuviste muy ingenioso en la elección. El día era esplendido y el paisaje realmente descansaba el espíritu y alegraba el alma.

Todo muy lindo., pero… comenzamos a transitar por un sendero cada vez más repleto de gramilla y flores, alto, bastante alto, tanto que casi nos perdíamos con bicicleta y todo. Yo creo Matías que realizaste algún convenio con el dueño del campo para que le cortáramos el pasto. Luego cruzamos una zanja algo profunda previo salto del alambrado. Alli nos refrescamos los pies, no porque lo deseáramos, era la única forma de pasar, los mosquitos y demás insectos de para vienes…

Como siempre el grupo hermoso, siempre todos atentos a colaborar y ayudar. Llegamos a la panadería de Oliden y luego de un merecido descanso, mateada y demás, galletitas, etc, regresamos hacia Correa. Todo muy placentero hasta que tuvimos un evento insólito una lidia de Juanjo con una vaca y su cría. Ahora que lo cuento es risueño pero en ese momento nos asustamos bastante.

Después de esa corrida vacuna pudimos regresar sin más sorpresas cansados y contentos de la experiencia.

Nora

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