Dice Moreira:

“Algún día tenía que ser la primera salida con La Loma y se dio este día de octubre. Hacía tiempo que Fabián Cristino me contaba en el trabajo de las pedaleadas en grupo, los cruces de Los Andes y montones de viajes, la idea me gustaba porque pedaleaba todos los días desde hace muchos años, pero esas distancias de 80 km o más por día en caminos rurales parecían más un suplicio que algo para disfrutar.
También me atraía la idea de combinar la fotografía con algún viaje y el punto decisivo fue poder visitar viejas estaciones de tren, ideales para hacer alguna toma fotográfica, justo el caso de Esquina Negra, un lugar cercano que nunca había visitado.
Fabián ese domingo no podía ir, no conocía a nadie del grupo y como no tenía (ni pienso tener) cuenta de Facebook la organización de la salida era un gran misterio, de todos modos, él me indicó que busque un tal Luis, o si no, que pregunte por Norma. Sin más nombres que pudiera retener me acerqué a 44 y 131 el domingo por la mañana cargando una cámara compacta que no ocupa demasiado lugar.
Me encontré con bastante gente porque se trataba de una salida conjunta con Cebad@s, otro grupo que luego iría conociendo en diferentes salidas. La salida era de poca distancia, pero a pesar de ello por lo menos un par de veces mientras pedaleábamos Norma sabiendo que era nuevo me preguntó cómo iba, y claro que iba bien: el ritmo de marcha, charlando y parando de cuando en cuando es muy llevadero para cualquiera que pedalea para ir y volver del trabajo durante la semana, por lo que a partir de ese domingo, salir a dar una vuelta con La Loma siempre ha sido algo para disfrutar.
Mi intención además de contar algo sobre la primera salida es también ayudar a despejar las mismas ideas de dificultad aparente que imaginaba en principio. Lo que hacemos al pedalear los fines de semana es algo fácil, lejos del hueco discurso motivacional del Tú Puedes, se trata en realidad de que cualquiera puede, hasta el más vago; solo es cuestión de salir e ir adquiriendo gradualmente estado físico, si fuera necesario, mientras se comparten los viajes en grupo.
Ese primer día saqué alguna que otra foto, en la grupal ni siquiera estoy porque la tomé sin trípode colado entre otras cámaras y celulares, pero sí estaba ahí y en la foto hay un montón de personas que he llegado a apreciar.”

Don Guillermo Moreira
Fotógrafo y ciclista, entre otras ocupaciones.