Relato de Ignacio

Salida: Sábado 29 de setiembre, 9 hs. Temperatura ideal, viento entre leve y regular.

Participantes: Laura, Mari, Enrique, Matías, Raúl, Gustavo, Néstor y yo (Ignacio).

Recorrido: La plata / Magdalena (La Plata / Correas / Bavio / Arditti / Ruta 11 /Magdalena)

Magdalena / La Plata ( Magdalena / Ruta 11 / Calle 72 / La Plata)

Relato: Una vez reunido el Grupo en la rotonda del Cementerio nos dirigimos a Correas, por el tramo de las vías, en Correas nos reagrupamos. Pocos minutos después estábamos camino a Bavio, allí nos reagrupamos en la Estación de Servicio YPF, a esta altura Mari ya mostraba alguna dificultad en el pedaleo debido a que estrenaba zapatillas y cubiertas semislick (antes tenía de tacos).

Moraleja amigos ciclistas: Nunca estrenar objeto alguno relacionado al pedaleo en una salida de media/larga distancia.

El tramo a Arditti hermoso, gozamos del campo en soledad, en un día maravilloso, conversando sobre lo que percibíamos, las aves, los árboles, nuestras cosas, etc., en camaradería.

Cuando tomamos hacia la Ruta 11, se complico un poco, el viento lo teníamos de frente y habían pasado la máquina dejando lomos de conchilla fina en el sentido longitudinal del camino, con Raúl, el paisano de Berisso, hicimos la punta hasta el refugio que está sobre la ruta, esperamos para reagruparnos, al poco tiempo llegaron Laura y Néstor en una camioneta, alguno puede pensar que observábamos algo impropio de ciclistas (chiste), pero no, nada que ver, Laura se había caído en uno de los lomos mencionados, en el resbalón pego con la cabeza, pero se recuperó rápidamente. Importante amigos ciclistas: ¡¡¡Laura tenía casco!!!

Una vez que Laura recuperó las ganas de continuar, el grupo se dirigió a Magdalena, excepto Raúl y Enrique, que debían regresar. Paramos en la Plaza, comimos unos sanguches, comentario de todos ¡que rica estaba la bondiola!, bajo la pérgola con glicinas en flor, ¡Que perfume!.

Sorpresa: un pinchazo, Laura (no era su día) poca cosa, cambiar cámara.

Comimos, conversamos, descansamos y salimos para La Plata, bastante tránsito, circulamos con cuidado, paramos varias veces y acompañamos a Mari (siempre Matías y algún otro), que a esta altura sentía que las zapatillas eran de hierro.

Así llegamos al cruce con la av. 72, de ahí a La Plata, seguíamos a Gustavo que iba raudo como caballo buscando la querencia, y bueno se terminó un día hermoso, entre amigos, que compartimos este gusto de andar por los caminos.

En síntesis, 118 km., más de 5 horas de pedaleo, a 20 km./h

Ignacio